El tiempo es demasiado dueño de las vidas. La prisa, alegría infiel de la perfección nos invita de manera implícita a desnudar nuestro espíritu y enfrentranos al rostro más fiel de la imperfección humana, a ese que no tiene prisa porque, en el fondo, su utilidad nuca cambia.
Diario de una frustración.... Diário de uma frustração
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1 comentario:
El tiempo es demasiado dueño de las vidas. La prisa, alegría infiel de la perfección nos invita de manera implícita a desnudar nuestro espíritu y enfrentranos al rostro más fiel de la imperfección humana, a ese que no tiene prisa porque, en el fondo, su utilidad nuca cambia.
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