martes, 10 de noviembre de 2009

Rumor

4 comentarios:

Maria Guerrero dijo...

He sentido alegría al comprobar que esta tarde, trabajabas, despúes del beneplácito del médico. Espero que la experiencia de tu intervención, no te de miedo a la cirugía como a los chavalin@s.
En estos días pasados como no sabía nada, no quería ni tan siquiera que alguien rumoreara que había sido de tí. Lo que es el no saber.
Besitos y me alegro por todo.

Sara dijo...

María,
sé de sobra que te alegras y preocupas por mí, el afecto es mutuo. Muchas gracias, como siempre, por estar ahí.
Besos,
S.

Manu dijo...

,aloH¡

el vaivén de las olas llegando a la orilla, siempre me pareció la propia respiración del océano, similar a la tuya, a la mía, a la de cualquier persona...reflejando los momentos de tranquilidad con la mar en calma, y los de agitación con la tempestad.

Inspirar...expirar...inspirar...respirar

Un saludo,
Manuel

-ande- :)

Sara dijo...

Manu,
lindísima comparación, buena metáfora...
Gracias, ande, por dejar tu nombrecito.
Besos,
S.